¿Para qué se usa un enjuague bucal? Se trata de un complemento al cepillado de dientes que actúa directamente sobre toda la boca. Su finalidad es llegar a zonas de la boca de difícil acceso, como los espacios interdentales, que son difíciles de alcanzar sin un cepillo interdental. El enjuague bucal también se recomienda para personas con ortodoncia.
El enjuague bucal tiene como finalidad mejorar la higiene bucal y reducir el nivel de bacterias en la cavidad bucal. También se recomiendan para combatir el mal aliento y ayudar a prevenir las caries. ¡Los usuarios habituales de enjuague bucal no pueden prescindir de la sensación de boca limpia que les ofrece!
Para maximizar la efectividad de un enjuague bucal, es esencial respetar las indicaciones de uso, que generalmente se indican claramente en el envase. Estas instrucciones pueden variar de un producto a otro (dilución con agua o no, tiempo de aclarado) pero las instrucciones generales de uso siguen siendo similares.
Por ejemplo, se debe usar un enjuague bucal diario después de cepillarse los dientes. Para una eficacia óptima, se recomienda enjuagar vigorosamente la boca con 10 mililitros de solución durante 30 segundos, para que el producto tenga tiempo de actuar, manteniendo la boca cerrada. Precaución: el producto debe escupirse y no tragarse.
Por último, ¿es necesario enjuagarse la boca después de un enjuague bucal? La respuesta es no: no es necesario aclarar un enjuague bucal, incluso es preferible evitarlo para permitir que el producto actúe durante más tiempo.
Hay multitud de enjuagues bucales disponibles, adaptados a las necesidades de cada persona. Se puede hacer una distinción entre enjuagues bucales cotidianos, de uso diario, y enjuagues bucales terapéuticos, de uso ocasional. A continuación, una descripción general de las diferentes fórmulas disponibles: